Portugal es un fantástico destino turístico para quienes quieren disfrutar tanto del mar como de la montaña. Rodeado de montañas y bañado por el Océano Atlántico, Portugal cuenta con impresionantes acantilados, preciosas playas y rutas naturales que no dejan a ningún viajero indiferente. Además de los aspectos naturales, Portugal se caracteriza por sus pintorescas ciudades que cuentan con centenares de monumentos y museos de obligatoria visita para quienes busquen adentrarse en la rica cultura portuguesa. A continuación os proponemos algunos apuntes sobre qué ver en Portugal.
Algarve
Pero empecemos por partes. Si hay un reclamo turístico por excelencia en Portugal, ese es sin duda el Algarve y sus fantásticas playas de arena dorada. Situado en el sur de Portugal, esta región es donde se concentra el mayor número de hoteles, resorts y apartamentos turísticos de todo el país. Millones de turistas de todo el mundo, en especial británicos, franceses y alemanes, acuden en busca de sus fantásticas playas, su agradable temperatura y sus ajetreada vida nocturna.
La capital del Algarve es Faro, un pequeño pueblo sin playa y que por eso está alejado del turismo de masas. Esto ha permitido que Faro conserve la auténtica esencia de la cultura portuguesa. Calles empedradas, edificios de dos o tres plantas de color blanco, iglesias decoradas con sus tradicionales azulejos azules y fantásticos restaurantes que sirven tradicionales platos de bacalaó.
Otro de los enclaves de paso obligatorio para quienes visiten el Algarve, es sin duda el pueblo costero de Sagres. Esta localidad cuenta con algunos de los acantilados más impresionantes de toda la costa portuguesa, y su orientación hace que sople siempre una potente brisa que llena sus aguas de amantes del surf y los deportes acuáticos.Toda la costa está dentro del Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina, por lo que la zona se mantiene libre del desenfreno urbanístico. De visita obligatoria es el Cabo de San Vicente, a tan solo 7 kilómetros de la localidad, y que cuenta con uno de los atardeceres más bonitos de la costa.
Lisboa
Además de las impresionantes playas y rincones del Algarve, Portugal cuenta con una amplia riqueza cultural que se denota en sus monumento y su gastronomía. Lisboa, capital del país, junto con Oporto, son dos de las ciudades en donde poder conocer en profundidad las bondades de la cultura lusitana.
Lisboa, situada en la desembocadura del río Tajo, es la ciudad más grande del país con más medio millón de habitantes. Su casco viejo está conformado por estrechas calles empedradas vestidas con casas de corta altura con fachadas descorchadas que suelen desembocar en plazas donde se ubican cafés y pastelerías en donde degustar los famosos pastelitos de nata o las tipicas Quesadas de Sintra. Entre sus monumentos, destacan la Catedral de Lisboa, el Monasterio de los Jerónimos, el Monumento de los Descubrimientos, el Castillo de San Jorge o la famosísima Torre de Belém, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Oporto
Tras Lisboa, la segunda ciudad más importante, y por ende, una de las que más ejemplos de cultura portuguesa podemos encontrar, es Oporto. Situada en la desembocadura del Duero, su precioso puerto, sus villas señoriales y sus viejos callejones declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, hacen de esta localidad una de las joyas de Portugal. Entre sus enclaves más turísticos se encuentra la Torre de los Clérigos, el Mercado do Bolhao o la Catedral.
La Librería Lello es otro de los puntos de visita obligatorios de la ciudad, ya que se trata de una de las librerías más espectaculares del mundo. No es de extrañar que haya sido escenario de películas tan famosas como las de Harry Potter. Y que podemos decir de su famoso vino,. Ningún viajero que se precie puede irse de la ciudad sin realizar una cata en alguna de las bodegas que rodean el Duero.
Sintra
Sintra es otra de las ciudades que destacan en la geografía portuguesa. Esta pequeña villa situada en mitad del bosque es un espectacular refugio turísitico para quienes quieran disfrutar de la montaña y la naturaleza. AL haber sido durante años residencia de verano de la nobleza y alta burguesía portuguesa, Sintra está repleta de palacios, castillos y jardines que la convierten en una de las ciudades más bellas del país. El Castillo de Sintra es sin duda alguna, el monumento más popular y visitado. Se trata de una fortaleza amurallada situada en lo alto de una colina, desde donde no sólo veremos el castillo por dentro, sino que podremos contemplar unas vistas fantásticas.
Como hemos visto, Portugal es una fantástico destino al que viajar, y por si fuera poco, contamos con otra ventaja añadida: el idioma. El portugués, como lengua latina es muy similar al español, por lo que no es difícil comunicarse con sus habitantes y nos evitará en más de una ocasión necesitar guías o traductoras.