Los pilotos de fórmula 1 tiene que tener una preparación física excelente, aunque no lo parezca. Dentro del monoplaza las temperaturas se vuelven bastante altas en algunas ocasiones, y el esfuerzo que ejercen por el estrés y la concentración son tales que necesitan estar en unas condiciones físicas sobrehumanas capaces de aguantar de todo.
Ir dentro de estos bólidos no es una tarea fácil, no es subirse al coche y conducir, cuando uno da un par de vueltas solamente, uno se da cuenta de las condiciones tan extremas que soportan. Los reducidos tamaños, el sillón del piloto hecho de fibra de carbono, no reducen demasiado las vibraciones de las altas velocidades, y la columna suele soportar todos estos golpes, los traumatismos en esta zona suele ser una dolencia muy normal dentro de este deporte.
A parte, las velocidades que se cogen en las diferentes curvas del circuito, suelen ser bastante altas. Girar en una curva a 300km/h no es muy bueno para la cabeza, que es lo único que no va sujeto a ninguna parte.
Con todo esto, los pilotos de Fórmula 1 suelen perder entre 2 y 3 kilos de peso, aunque ha habido casos que los pilotos han perdido más de 6 kilos por estar enfermos o en baja forma. Se dice que cuando un piloto pierde un 4% de su peso puede perder el 40% de sus capacidades psicofísicas. Un piloto suele tener un IMC 19, o os habéis dado cuenta que los pilotos se pesan después de cada carrera? tienen que tener en todo momento controlado su índice de masa corporal.
Los chequeos a los que se somete
- Hacen chequeos completos, que incluyen test de personalidad e intolerancias alimenticias.
- Hacen programas de entrenamiento muy duros, desde ciclismo, a natación.
- Mantienen una dieta personalizada.
- Mantienen su IMC acorde a la tabla de índice de masa corporal.
- Practican técnicas de concentración y relajación.